El reto para los grandes equipos en una liga con tope salarial, es mantenerse grandes.En la NFL, cuando los jugadores empiezan a mejorar y ayudar a los equipos a competir por Super Bowls, obviamente empiezan a merecer más dinero. El truco está en retener a los estelares o reemplazarlos con reclutas de draft, y decidir cuándo tomar cada uno de esos dos caminos es lo que convierte a la administración del tope salarial un rompecabezas. Los mejores equipos a menudo parecen ser los que enfrentan las mejores decisiones.
Eso nos lleva a los equipos de Super Bowl de la campaña del 2023. Los Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers nos brindaron un enfrentamiento clásico que nos encantaría vivir de nuevo. Pero, aunque es posible que estos dos clubes se vuelvan a encontrar de nueva cuenta en el Super Bowl, el año entrante en New Orleans, no será sencillo. E, incluso si llegan allí, lo más probable es que luzcan diferentes.
Los Chiefs y 49ers tienen, cada uno, agentes libres clave sobre los cuales deben decidir si los dejan caminar o los retienen. Ambos tienen a estelares que están por recibir extensiones de contrato, ya sea en el actual receso de temporada, o en el futuro próximo. Y, ninguno de los dos equipos cuenta con gran espacio bajo el tope salarial.
Pero, sí, puede lograrse. Tanto Chiefs como 49ers poseen la habilidad, con algunas maniobras de tope salarial, de pagarle a todos y traer de vuelta a sus plantillas de Super Bowl. No será sencillo, y no estoy aquí sentado diciendo que sucederá. Pero, trazamos un mapa para encontrar el modo en que los partícipes del Super Bowl LVIII pueden mantener completas sus plantillas. Comencemos con los campeones.
Kansas City Chiefs
Agentes libres clave: DT Chris Jones, CB L’Jarius Sneed, LT Donovan Smith, LB Willie Gay, DT Derrick Nnadi, RB Jerick McKinnon, RB Clyde Edwards-Helaire, S Mike Edwards, WR Mecole Hardman, P Tommy Townsend, DE Mike Danna, G Nick Allegretti, LB Drue Tranquill
Candidatos a extensión de contrato: LB Nick Bolton, C Creed Humphrey, G Trey Smith, TE Noah Gray
Cortes potenciales para recuperar espacio bajo el tope salarial: WR Marquez Valdes-Scantling, S Justin Reid, DE Charles Omenihu
Mayor prioridad: Los temas clave son los dos primeros nombres de la lista de agentes libres. Jones es el mejor jugador del equipo no nombrado Patrick Mahomes, y su desempeño disruptivo en el Super Bowl solamente elevó su valor. Posee un combinado de 26 capturas a lo largo de los dos últimos años. Las partes no consiguieron lograr un acuerdo para una extensión a largo plazo en el pasado receso de campaña, y esa disputa duró lo suficiente para que Jones de hecho boicoteara la totalidad del campamento de entrenamiento y el primer juego de la temporada regular, incurriendo en millones de dólares de multas. Al final, firmó un convenio por un año.
Los Chiefs, teóricamente, podrían emplear la etiqueta de jugador franquicia sobre Jones en la temporada baja, pero eso les costaría 32.16 millones de dólares. También, deben tener en cuenta el bono opcional por 4.25 millones de dólares que acaban de hacer válido. Por el modo en que funciona, ese cargo se reparte a lo largo de cinco años, entre el 2023 y el 2027, por temas de tope salarial. Pero, dado que los años de contrato restantes en el acuerdo de Jones se rescinden la semana entrante, el 80 por ciento restante de ello (3.4 millones de dólares) se aceleran, resultando en un cargo para el 2024. Entonces, los Chiefs tendrían que soportar un cargo de 35.56 millones de dólares por Jones en caso de designarlo jugador franquicia.
Todo eso significa que la preferencia sería alcanzar un acuerdo a largo plazo para mantener el cargo contra el 2024 en un total más manejable. En caso de etiquetar a Jones, la creencia generalizada es que no habrá dinero suficiente para retener a Sneed, quien podría comandar por arriba de los 18 o 19 millones de dólares anuales en un contrato nuevo si alcanza el mercado abierto.
¿Qué hay con Sneed? Sneed es uno de los mejores esquineros de la liga y una parte clave de la defensiva de los Chiefs (nueve pases cortados la temporada y 10 intercepciones de por vida), por lo que no sería fácil de reemplazar. Pero, los Chiefs han seleccionado a cuatro esquineros en los últimos dos drafts, incluyendo al seleccionado en primera ronda del 2022, Trent McDuffie, quien parece listo para asumir como el principal en caso de que Sneed emigre. Su estrategia de draft ha sido prepararlos para la posibilidad de que suceda. Jones, quien es clave en la presión al pasador y un defensivo Top-5 en la NFL, parece más difícil de reemplazar que Sneed.
Por ahora, de acuerdo al Roster Management System, los Chiefs proyectan estar cerca de 21.2 millones de dólares bajo el tope salarial del 2024. El número final para el 2024 no se ha anunciado, todavía, pero la mayoría de equipos alrededor de la liga parecen estar trabajando con una cifra proyectada de 242 millones de dólares. Necesitarían abrir espacio si quisieran acomodar a Jones con la etiqueta de jugador franquicia.
El factor Mahomes: Uno de los mejores activos que tienen a su disposición los Chiefs para estos movimientos es el contrato de Mahomes, al que le restan ocho años y les brinda la posibilidad perpetua de convertir salarios en bonos para ayudar a abrir espacio. en caso de que los Chiefs hicieran una reestructuración completa a su compensación del 2024 –convirtiendo todo excepto los 1.21 millones de dólares requeridos como salario mínimo para veteranos, en un bono por firmar, y también convirtiendo su bono de plantilla de 34.9 millones de dólares en bono por firmar– reducirían su impacto contra el tope salarial del 2024 desde la actual cifra de 58.6 millones de dólares a alrededor de 23 millones. Esos ahorros por sí solo incrementarían su espacio proyectado bajo el tope a unos 57 millones de dólares. Para ponerlo en términos simples, esos ahorros de la reestructuración de Mahomes, que es inevitable, son casi la cantidad exacta requerida del costo de Jones contra el tope en casi de usar la etiqueta de jugador franquicia.
Así que, una vez que se realice (y de nuevo, esto es asumiendo que los Chiefs no acuerdan extensión con Jones y deben aplicar la etiqueta de jugador franquicia), Kansas City estaría de regreso a los aproximadamente 21.2 millones de dólares de espacio bajo el tope salarial originales con los que pueden trabajar. Eso sería fácilmente suficiente para retener a Sneed si lo desean. Podemos utilizar la extensión del año pasado de Trevon Diggs con los Dallas Cowboys como ejemplo. Diggs obtuvo un convenio por cinco años y 97 millones de dólares, con 33.3 millones de dólares totalmente garantizados a la firma, incluyendo un bono por firmar de 21.25 millones de lares. Vamos a ser generosos y decir que Sneed obtiene 1 millón de dólares más por año, dándole cinco temporadas y 102 millones de dólares con, digamos, un bono por firmar de 25 millones de dólares. Su número contra el tope salarial para el 2024 bajo una estructura así sería de alrededor de 6.125 millones de dólares.
Los Chiefs podrían no querer completar un contrato de tope de mercado para Sneed; se han estado preparando para su potencial salida por un par de años, y podrían dejarlo caminar. Simplemente, intento explicar cómo podrían retener a ambos, Jones y Sneed. En nuestro ejemplo, con Jones bajo la etiqueta de jugador franquicia y Sneed bajo un contrato enorme nuevo, los Chiefs seguirían contando con poco más de 15 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial para operar durante el resto del receso de campaña.
Se necesitan más movimientos: Por supuesto, los regresos de Jones y Sneed serían insuficientes. Si los Chiefs desean traer de vuelta a algunos de los otros agentes libres —Gay, Townsend, Edwards, Nnadi y más– ese espacio bajo el tope salarial se acabará rápidamente. Y, los equipos generalmente necesitan reservar cerca de 5 millones o 6 millones de dólares para sus reclutas de draft. Además, los Chiefs tienen otras necesidades. Si Donovan Smith no es recontratado, van a necesitar un tackle izquierdo. Podrían requerir más ayuda en receptor abierto. No son posiciones baratas para pagar en agencia libre. Y, no hay espacio bajo el tope salarial para extensiones de contrato potenciales para los reclutas de draft del 2022, incluyendo a Bolton, Humphrey y Trey Smith, cada uno de ellos ingresando al cuarto año de su contrato de novato, de relativamente bajo costo.
Es ahí donde otras avenidas potenciales de ahorro se abren. Cortar a Valdes-Scantling ahorraría 12 millones de dólares contra el tope salarial, aunque también podría depender de su necesidad en la posición de receptor abierto. Dejar libre a Reid ahorraría 10.75 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial (han reclutado a dos safeties a lo largo de los dos últimos años, también). A Omenihu, quien se rompió el ligamento anterior cruzado en el Juego de Campeonato de la AFC y podría no estar listo para iniciar la campaña regular como resultado, no le resta dinero garantizado en su contrato, y por frío que parezca, se ahorrarían 7.22 millones de dólares si lo dejan libre. (Nota: 2 millones de dólares del salario de 6.74 millones de dólares de Omenihu quedan garantizados el 16 de marzo, así que Kansas City tendría que tomar una decisión al respecto relativamente pronto).
No digo que los Chiefs deban o vayan a cortar a estos tres jugadores, pero si lo hacen, se trata de asi 30 millones de dólares más en espacio bajo el tope salarial. Eso los levanta de regreso a alrededor de 45 millones de dólares, lo que puede ser invertido en la firma de agentes libres, extensiones para jugadores propios, y firma de reclutas de draft. Y, ese número podría elevarse si se reestructuraran los contratos del guardia Joe Thuney (alrededor de 7.5 millones de dólares más en ahorros contra el tope salarial) y el tackle derecho Jawaan Taylor (cerca de 12.6 millones de dólares más) y/o restructuran o extienden al ala cerrada Travis Kelce (5.5-8 millones de dólares adicionales).
Un par de notas suplementarias antes de seguir con San Francisco:
Podrían estar gritando, «¡Kadarius Toney!». ¿Por qué no cortar al receptor abierto? Bueno, podría ser. Su desempeño fue así de mal (cinco pases dejados caer y solamente 169 yardas totales la temporada pasada). Pero, los Chiefs no se ahorrarían nada de efectivo ni ganarían espacio bajo el tope salarial si lo cortan. Como recluta de primera ronda del 2021, el contrato total de Toney por cuatro años quedó garantizado. Entonces, los Chiefs deben pagarle su salario de 2.53 millones de dólares para el 2024 (y tomarlo en cuenta para el tope salarial) incluso si es cortado.
El contrato de Taylor vale la pena mencionarse, también, porque el tackle derecho y su agente, Drew Rosenhaus, hicieron un gran trabajo con ello. A Taylor se le deben 20 millones de dólares garantizados en el 2024, lo que significa que de hecho le costaría a los Chiefs más en contra de su tope salarial del 2024 cortarlo que retenerlo. Pero, donde realmente ganó Taylor aquí es con esta pequeña belleza: Al tercer día del nuevo año de la liga en el 2024 –el 16 de marzo– los 20 millones de dólares del salario de Taylor para el 2025 quedan totalmente garantizados. Esto ata efectivamente a los Chiefs con Taylor (quien fue castigado con 19 penalidades en la pasada temporada) por el 2024 al menos, y quizás más. Su mejor jugada aquí es mudarlo al tackle izquierdo para tomar el sitio de Donovan Smith y hallar un reemplazo más barato que juegue por derecha.
El resultado más probable: Aunque es posible para los Chiefs retener a Jones y Sneed, la predicción aquí es que no lo harán. Pienso que encontrarán un modo de quedarse con Jones, dado que es irremplazable, incluso si es necesario comerse ese número de la etiqueta de jugador franquicia y hacer un contrato de un año con él, y cuatro años rescindibles al final, para aminorar el cargo contra el tope salarial a corto plazo.
Si eso sucede, mi predicción es que Sneed emigra y obtiene su dinero en otro lado. Kansas City permitió a Charvarius Ward caminar en la agencia libre al final de su contrato de novato hace tres años, en parte, porque Sneed estaba en camino. Ahora, con McDuffie y otros listos para ascender, parece que los Chiefs están preparados para dejar que Sneed se marche y usen ese dinero en otro lugar. El círculo de la vida.
San Francisco 49ers
Agentes libres clave: DE Chase Young, DE Randy Gregory, WR Jauan Jennings, G Jon Feliciano, DT Javon Kinlaw, S Tashaun Gipson Sr., DB Logan Ryan
Candidatos a extensión de contrato: WR Brandon Aiyuk, S Talanoa Hufanga, LB Fred Warner, CB Charvarius Ward, LB Dre Greenlaw, G Aaron Banks
Cortes potenciales para recuperar espacio bajo el tope salarial: FB Kyle Juszczyk, RT Colton McKivitz, C Jake Brendel, CB Isaiah Oliver, Greenlaw (sí, también está en esta lista)
Mayor prioridad: La situación de Aiyuk es la más importante para los 49ers en el receso de temporada, y si no hallan el modo de lograr una extensión de contrato, el talentoso receptor abierto teóricamente puede pedir ser intercambiado a un equipo que esté dispuesto a pagarle. Quiero recalcar que se trata de pura especulación: no sé que Aiyuk vaya a pedir salir en caso de que su contrato no sea extendido. Pero, sí sé que no será sencillo para los Niners extenderlo y que otros receptores abiertos en situaciones similares en años recientes –como Davante Adams, Tyreek Hill y A.J. Brown— han pedido ser canjeados y se les ha cumplido la petición.
Los 49ers se dirigen a la temporada baja proyectando estar unos 7.5 millones de dólares sobre el tope salarial, de acuerdo al Roster Management System. Esto se debe en parte a los 5.5 millones de dólares que restan del contrato de Trey Lance como dinero muerto, y contra lo que no puede hacerse nada. Entonces, tienen trabajo por hacer para acomodarse por debajo del límite antes de que puedan comenzar a operar su receso de campaña.
Lograr una extensión con Aiyuk ahora podría ayudar, de hecho. Después de 1,342 yardas la temporada pasada, el recluta de primera vuelta del 2020 estará comenzando ahora su campaña de quinto año opcional y tiene programado cobrar 14.124 millones de dólares, que también representa su número contra el tope salarial. Extenderlo podría hacer caer su cargo para el 2024 por hasta 10 millones de dólares.
El problema es que el mercado para receptores abiertos no se ha movido demasiado desde la temporada baja del 2022, y ha sido duro para los equipos encontrar un punto medio con nombres como Justin Jefferson, CeeDee Lamb, Michael Pittman Jr. y Tee Higgins. Entonces, es complicado proyectar los términos de un potencial acuerdo para extender a Aiyuk hasta no ver lo que suceda en otros lugares de ese mercado. Y, a menos de que los Niners estén dispuestos a sorprender a Aiyuk con una oferta que puede terminar siendo un sobrepago, probablemente querrán esperar a ver cómo se comporta el mercado con otros tipos.
Adicionalmente, además de que una extensión reduciría el cargo de Aiyuk contra el tope salarial del 2024, los Niners deben estar pendientes de lo que significaría para topes salariales futuros. Uno de sus mayores activos en términos de tope salarial en este instante es el contrato del quarterback titular Brock Purdy, quien tiene programado cobrar solamente 1.004 millones de dólares en contra del límite del 2024, cuando se embolse 985,000 dólares en salario. Las reglas del contrato colectivo de trabajo prohíben a los Niners acordar una extensión de contrato con Purdy hasta que termine la campaña del 2024, en cuyo momento probablemente van a querer extenderlo, lo que va a resultar en que su cargo contra el tope salarial sea más un obstáculo que un activo. Incluso si los 49ers pueden conseguir una extensión con Aiyuk en el receso de temporada, podrían verse más beneficiados por deshacerse de ese cargo en el 2024, que trasladarlo a años futuros.
Otras opciones: San Francisco podría aliviar su situación contra el tope salarial en otros lados. Elijan a un veterano para reestructurar. El tackle izquierdo Trent Williams posee un cargo contra el tope salarial del 2024 de 31.569 millones de dólares, que podría verse reducido por hasta 17 millones con una reestructuración sencilla. El receptor abierto Deebo Samuel posee un cargo contra el tope salarial de 28.634 millones, que puede reducirse hasta por 15 millones de dólares. Los 49ers podrían ahorrar hasta 12 millones de dólares si reducen el cargo del tackle defensivo Arik Armstead de 28.353 millones de dólares, con una reestructura. Y, podrían ahorrarse cerca de 11 millones de dólares con una reestructuración o extensión al convenio de Warner, que se rescinde luego del 2024.
Iniciemos desde el principio. Digamos que los Niners reestructuran a Williams y Samuel para abrir unos 32 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial. Eso los dejaría alrededor de 24.5 millones de dólares por debajo del tope. Cortar a Brendel, McKivitz y Oliver ahorra unos 7.4 millones de dólares adicionales, ubicándolos cerca de los 32 millones de dólares por debajo del límite, y eso es todavía contando el cargo de Aiyuk en 14.124 millones.
En este escenario, los 49ers todavía requieren un par de nuevos linieros ofensivos, al menos uno o dos backs defensivos, y algo de ayuda en la línea defensiva. Traer de regreso a Young y/o Gregory para ocuparse de lo último es una posibilidad, pero probablemente necesitarán voltear a la agencia libre y/o draft para obtener ayuda en línea ofensiva y secundaria. Si no renuevan con Jennings, habrá que ayudar a encontrar un receptor abierto para reemplazarlo, y podrían requerir un reemplazo para Aiyuk si no logran extenderlo. Esos 32 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial no serán suficientes.
Ellos podrían seguir con la lista de restructuraciones a veteranos y sacar dinero de los acuerdos con Armstead y Warner. Pero estamos en el punto en que deben evaluar algunas decisiones complicadas en cuanto a cortes potenciales.
Difíciles decisiones: Juszczyk ha estado en San Francisco por los siete años de Kyle Shanahan como head coach. Es parte vital de la ofensiva de los 49ers y seguramente se le echará de menos. También, cumple 33 años de edad en abril y tiene programado cobrar 6.25 millones de dólares en salario y bonos en cada una de las dos temporadas que vienen. Nada de ese dinero es garantizado. Cortarlo ahorraría al equipo 4.911 millones de dólares contra el tope salarial del 2024. En todo caso, podrían necesitar acudir con Juszczyk y solicitarle que reestructure su convenio. La relación que lleva con Shanahan y la organización podría hacer que eso sea más fácil de lo normal, pero en todo caso, es difícil imaginar que Juszczyk retorne a los 49ers bajo su acuerdo actual.
Luego, está el tema de Greenlaw, que es especialmente desafiante ahora que se lastimó el tendón de Aquiles en el Super Bowl. Esa lesión hace muy improbable que esté listo para abrir la campaña del 2024, y es posible que termine perdiéndose una porción significativa de ella. Está por comenzar su año final de contrato y tiene programado cobrar 8.7 millones de dólares entre salario y bonos. Nada de ese dinero es garantizado, pero si se mantiene en plantilla el 1° de abril, 2.5 millones de dólares de ello quedan garantizados.
Quizás, no sea coincidencia que esos 2.5 millones de dólares sean muy cercanos a los 2.1 millones que cobraría vía la protección obligatoria del contrato colectivo de trabajo en caso de que sea cortado por los Niners y sea incapaz de aprobar una prueba física (lo que para el 1° de abril seguramente será el caso). Liberar a Greenlaw antes del 1° de abril ahorraría a los Niners unos 6.806 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial. La protección contra lesión por 2.1 millones no se contaría en contra del tope hasta el término de la temporada.
Como es el caso con los Chiefs y Omenihu, se trata de una decisión fría y compleja, pero la opción está allí en caso de que los 49ers la necesiten. Greenlaw, quien no cumple 27 hasta mayo, y que registra temporadas consecutivas de 120 tacleadas consecutivas, ciertamente sería candidato para regresar mediante un convenio distinto, o incluso recibir una extensión que refleje su actual situación física al reducir su compensación para el 2024 y mandar dinero a años futuros. No dese ser acusado de escribir «los Niners deben cortar/van a cortar a Greenlaw«, pero debe señalarse que su convenio les ofrece la oportunidad de alivio sencillo contra el tope salarial que podría no afectarles sobre el campo en el 2024.
OK, ahora regresemos a donde los Niners estaban 32 millones de dólares bajo el tope, y en aras de la simplicidad, digamos que ellos directamente liberan a Juszczyk y Greenlaw (aunque es más probable que hallen otra solución con ambos). Ahora, los tenemos alrededor de 43.717 millones de dólares bajo el límite. Extender a Aiyuk con un acuerdo que entregue el máximo ahorro para el 2024 los dejaría en unos 53 millones de dólares bajo el tope, y entonces su prioridad N° 1 de temporada baja habría quedado resuelta. Ese es el escenario ideal, dado que les permitiría ocuparse de otras necesidades en varias posiciones (y reduce su urgencia de buscar receptores abiertos).
El escenario de canje de Aiyuk: Ahora, si los 49ers no pueden alcanzar un acuerdo con Aiyuk para una extensión y terminan teniendo que negociarlo, se ahorrarían los 14.124 millones de dólares completos de su salario del 2024. En nuestro mismo ejemplo, eso los pondría casi 58 millones de dólares bajo el tope y probablemente los arme con una selección adicional de draft pick (incluso una de primera o segunda ronda) de dicho intercambio. Aiyuk seguramente será extrañado, pero con todos los números masivos bajo el tope salarial que proyectan los Niners para sus veteranos en el 2024 y en años futuros, en algún punto van a tener que despedirse de algunos de sus estelares. Si pueden recuperar una selección de primera ronda con un canje por Aiyuk ,y utilizarla para reemplazarlo como receptor abierto, ese podría ser de hecho el mejor camino.
Tener a Purdy tan barato como está en la actualidad permitiría a San Francisco pagar a dos receptores abiertos —Samuel y Aiyuk— a precios de tope de mercado. Pero pocos equipos lo han hecho exitosamente. Y cuando se toman en cuenta los contratos de tope de mercado de los Niners en las posiciones de cazador de quarterbacks (Nick Bosa), línea ofensiva (Williams), ala cerrada (George Kittle), corredor (Christian McCaffrey), linebacker (Warner), tackle defensivo (Armstead, Javon Hargrave) y esquinero (Ward), la plantilla quedó bastante cara en la parte más alta.
Los Niners están en una posición única. Claramente, operan hacia el final de una ventana de oportunidad de ganar ahora, con un equipo que ha ido a tres Juegos de Campeonato de Conferencia en fila, y que acaba de perder el Super Bowl por 3 puntos en la prórroga. Preocuparse demasiado por sus situaciones de tope salarial en el 2025, 2026 y 2027 podría costarles la posibilidad de volver a pelear con un cuadro que es claramente suficientemente bueno para conquistarlo todo. Entonces, quizás los 49ers hacen todo lo que sea posible para retener a Aiyuk, y se preocupan por las consecuencias más tarde. Quizás, el receso de temporada del 2025, cuando tengan que charlar de una extensión para Purdy, sea cuando lleguen los dolorosos recortes. Y, quizás, si ganan el Super Bowl del año próximo, algunos de sus caros veteranos se retiran y el equipo se lanza cómodamente a una fase de transición.
Pero, pienso que la situación de Aiyuk, dado el modo en que el resto del mercado de receptores abiertos sigue sin moverse, será muy complicado para los 49ers navegar el receso de temporada. Ellos podrían beneficiarse de ayuda en todas las posiciones de línea ofensiva exceptuando la de tackle izquierdo. Necesitarán reemplazar a veteranos más grandes como Gipson y Ryan en la secundaria. Probablemente, deban hacer algo en la posición de linebacker en caso de que Greenlaw no regrese en algún tiempo (si regresa), también
El resultado más probable: Para mí, el modo más probable en que resultan las cosas es que Aiyuk termine siendo canjeado a un equipo donde sea el claro receptor abierto primario y donde pueda recibir la extensión que desea, dejando a los Niners en busca de seleccionar vía draft a su reemplazo en primera ronda. Ese sería el modo más limpio para que puedan ocuparse de sus otras necesidades. Veo a San Francisco extendiendo a Hufanga y llegando a alguna clase de arreglo con Juszczyk y Greenlaw para retener a ambos. Eso deja a los Niners con la posibilidad de regresar con el mismo núcleo, algunas mejorías en posiciones clave, y Aiyuk apoyándolos a la distancia.