Por: La Redacción.

Ciudad de México., a 15 de noviembre del 2025.- La marcha de la Generación Z en el Zócalo de la Ciudad de México subió de tono cuando varios jóvenes treparon a las vallas metálicas que rodeaban Palacion Nacional. Mientras que otros manifestantes coreaban “sí se puede”, otros repudiaban las acciones de los encapuchados que gritaban “no me representas” y “fuera encapuchados”.

Mientras que esto ocurría desde el interior de las vallas los policías respondieron a los jóvenes lanzando gas lacrimógeno y lanzando varios cohetes convirtiendo lo que en un inicio se tenía como una protesta pácifica en una batalla campal entre policías y manifestantes quienes eran arrastrados y golpeados por los antimotines.

Con intenciones de derribar las vallas, los manifestantes utilizaron martillos y esmeriles, logrando romper algunas uniones. A pesar de las advertencias de otros asistentes de no caer en actos violentos, los encapuchados persistieron en su intento de abrir un camino hacia el Palacio, logrando derribar una valla de tres metros de altura antes de ser bloqueados por la policía, pero continuaron removiendo placas metálicas.

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La marcha de la Generación Z en el Zócalo de la Ciudad de México subió de tono cuando varios jóvenes treparon a las vallas metálicas que rodeaban Palacion Nacional. Mientras que otros manifestantes coreaban “sí se puede”, otros repudiaban las acciones de los encapuchados que gritaban “no me representas” y “fuera encapuchados”. #noticias política #Protesta #CDMX #generaciónzméxico #claudiasheinbaumpresidenta2024

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En respuesta a los intentos de los manifestantes, la policía intensificó el uso de gases y formó un segundo muro con sus escudos. La situación se prolongó durante más de una hora, con los encapuchados insistiendo en golpear las vallas y lanzar artefactos explosivos.

A pesar de esto, la marcha también contó con momentos de resistencia pacífica, como cuando los contingentes de la Generación Z entonaron el himno nacional y corearon consignas como «el pueblo unido jamás será vencido».

A medida que transcurría el tiempo, las tensiones fluctuaron. A las 2:04, los manifestantes lograron retirar la mitad de las vallas frente al Palacio Nacional. Poco después, un grupo de encapuchados arrancó un muro de nueve vallas, dejando un gran hueco en el lado sur del Zócalo. Aunque algunos policías se replegaron, otros intentaron mantener su posición para evitar el ingreso al Palacio.

Finalmente, después de varias horas, la situación mostró signos de desescalamiento. Algunos policías incluso interactuaron pacíficamente con los manifestantes, permitiéndoles subir a las placas metálicas derribadas. Sin embargo, el ambiente seguía siendo tenso, con algunos manifestantes abogando por evitar la violencia, mientras otros persistían en su intento de ingresar al Palacio.