Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 24 de julio del 2024.- Milton Morales, el brazo operativo de la policía capitalina que trabajaba en las sombras, de perfil bajo, el policía asesinado en el Estado de México había sido mano derecha de García Harfuch y era conocido por su efectividad en la fuerza de seguridad.
No tantos mexicanos conocían su nombre o su rostro. No solía salir en la prensa, ni dar discursos públicos. Pero Milton Morales Figueroa se había vuelto en los últimos años una pieza clave en la estrategia de seguridad de Ciudad de México.
Detrás de los resultados que orgullosamente presenta la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo. Morales era el brazo que operaba en las sombras. De perfil muy bajo, el policía era el responsable de las investigaciones de todos los casos de alto impacto en la ciudad.
Su eficacia, y la discreción que manejaba, le llevó a convertirse en mano derecha de Omar García Harfuch durante el tiempo que dirigió la dependencia, entre 2019 y 2023. Al borde de acabar sus vacaciones, el funcionario fue asesinado este domingo por la espalda a las puertas de una pollería en Coacalco, en el Estado de México.
Su homicidio ha consternado a las autoridades y al equipo que encabezará el próximo secretario de Seguridad Federal, que aún intentan comprender las implicaciones o el mensaje que se esconde detrás de semejante agresión.
Usualmente vestido de traje y corbata, el jefe de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) solía visitar asiduamente el último piso del edificio de la calle Liverpool para informar a su superior sobre los hallazgos en las diferentes indagaciones.
Con voz tranquila pero con la certeza de quien maneja mucha información, Morales había liderado grandes investigaciones para desarticular bandas de narcomenudeo y narcotráfico, y también casos de mucha repercusión mediática, como el intento de asesinato al periodista Ciro Gómez Leyva, el feminicidio de la joven Ariadna Fernanda López o el robo a la casa del cantante Miguel Bosé. No pocas veces a la semana García Harfuch levantaba el teléfono y le marcaba para sacarse alguna duda.
El ataque que sufrió el policía la mañana de este domingo quedó registrado en una cámara de vigilancia próxima a la tienda donde ocurrió. Las imágenes muestran a Morales, vestido con una camiseta blanca y un pantalón deportivo gris, mientras está parado en la puerta del comercio y dialoga con otras personas. Un hombre, con sudadera y gorra, se acerca por un costado, saca un arma y le dispara por detrás.
Automáticamente después, el atacante sale corriendo por el mismo lugar por el que llegó. En el sitio queda el cuerpo del jefe policial arrojado en el piso y también el de otras dos personas que fueron heridas. La investigación está a cargo de la Fiscalía del Estado de México, que trabaja en colaboración con su homóloga capitalina y la SSC.
Aún no han dado mayores detalles de lo que saben, ni se han puesto de acuerdo sobre la cantidad de disparos que recibió. “Paramédicos que acudieron al sitio, diagnosticaron al hombre de 40 años de edad, sin signos vitales por herida en extremidad cefálica”, aseguró la Secretaría de la ciudad.
Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Seguridad federal, ha informado este martes en conferencia de prensa hay “una investigación importante” en la que está participando su dependencia y el Centro Nacional de Inteligencia. La funcionaria, acompaña del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado que a Morales le estaban siguiendo antes del ataque.
“Evidentemente que hay un seguimiento paso a paso de estas acciones de algún grupo o personas que hayan participado. Prefiero ser muy prudente, lo más importante es que no haya impunidad”. Rodríguez no ha querido dar mayores detalles, para proteger la investigación.
El actual secretario de Seguridad capitalina, Pablo Vázquez, dijo este lunes en entrevista con Gómez Leyva en Radio Fórmula que el funcionario “estaba a cargo de muchas investigaciones” y que, por más que no era una persona públicamente conocida, “fue responsable de salvar muchas vidas”.
A pesar de que Morales era un funcionario de alto rango de la Secretaría, estaba sin escolta policial en el momento del ataque. Un dato que llama la atención después de que la policía reforzara la seguridad de sus jefes a causa del ataque sufrido por García Harfuch en junio de 2020, cuando un comando armado del Cartel Jalisco Nueva Generación le emboscó y le disparó más de 400 balazos. El titular de la policía capitalina ha asegurado que investigan por qué el escolta que debía acompañarle no estaba con él cuando fue agredido.
Cuando Sheinbaum decidió dotar a la policía de la ciudad de capacidades para investigar, una propuesta hecha por García Harfuch, Morales fue uno de los responsables de ejecutar ese plan. La oficina que coordinaba el policía asesinado, la Unidad de Estrategia Táctica y Operaciones Especiales, no existía antes de su llegada a la institución.
Fue creada en marzo de 2020 a partir de la ley impulsada por la entonces jefa de Gobierno justamente para dar atribuciones investigativas al cuerpo policial. Su tarea era coordinarse con el resto de las dependencias y aplicar técnicas de inteligencia para robustecer las carpetas de investigación. Morales tenía a cargo dos direcciones, una de Atención Inmediata a Casos de Alto Impacto y otra de Operaciones de Reacción e Intervención Inmediata.
El jefe de inteligencia policial era un gran defensor de la política de seguridad planteada por Sheinbaum y García Harfuch. En una revista de la Secretaría difundida en septiembre de 2022, el funcionario escribió: “Con este plan de acción se abarca la prevención, la investigación y, hoy en día, la readaptación, así como la atención a las causas, con lo cual se busca minimizar las carencias que tienen los sectores más vulnerables de la Ciudad de México”.
En la publicación, detalló que consideraba que su “mayor éxito personal” obtenido en el cargo había sido “lograr que en todos los casos, cada uno de los compañeros que ha participado, ha realizado eficiente y eficazmente la labor que le corresponde; trabajar en equipo con una visión clara hacia el objetivo”.
Policía de formación, Morales había estado con García Harfuch en la Policía Federal y en la Agencia de Investigación Criminal, un órgano de inteligencia desconcentrado de la Fiscalía General de la República. Se había especializado en atender narcomenudeo y secuestro, y participaba regularmente de formaciones con autoridades de otros países, como Estados Unidos, España o Colombia.
“En más de dos años hemos atendido muchos asuntos con diferentes complejidades, pero con investigaciones muy sólidas y que han ayudado a que las víctimas o víctimas indirectas tengan acceso a la justicia”, aseguraba el funcionario en 2022.
Pocas han sido las voces oficiales que han hablado del asesinato, más allá del pésame a su familia. La Fiscalía del Estado de México ha dicho que están trabajando en la investigación y cuando tengan resultados darán a conocer la información oficial. Ningún miembro de la SSC ha querido conversar tras los hechos. Consultada este lunes sobre el homicidio, Sheinbaum tampoco ha querido abundar en el tema.
“Tiene que hacerse la investigación”, señaló tras lamentar lo sucedido y saludar a la familia del policía. En el equipo de la presidenta electa entendían que tanto Morales como el resto de su gente serían trasladados por García Harfuch para formar parte de la Secretaría de Seguridad federal.
“Un hombre sumamente generoso, extraordinario investigador, gran mexicano y sobre todo gran amigo”, escribió en redes sociales el futuro secretario, que no ha hablado públicamente del tema más allá de ese escueto mensaje.