El Colectivo debuscadores Hasta Encontrarte localizó otra víctima de desaparición forzada, la número 10, en Irapuato, Guanajuato.
El Colectivo debuscadores Hasta Encontrarte localizó otra víctima de desaparición forzada, la número 10, en Irapuato, Guanajuato.

Familiares, pertenecientes al conmovedor Colectivo «Hasta Encontrarte», anunciaron la localización de un hombre desaparecido mediante la exhumación de su cuerpo en el municipio de Irapuato, Guanajuato, durante la tarde del jueves. Esta labor, llevada a cabo en medio de una atmósfera de tensa calma e incertidumbre, se desarrolla en el contexto del secuestro de Lorenza Cano Flores, madre buscadora de «Salamanca Unidos, Buscando Desaparecidos», perpetrado recientemente por un grupo armado que, lamentablemente, cobró la vida de su esposo e hijo.

Karla Verónica Martínez Jiménez, presidenta del colectivo, transmitió un mensaje grabado desde el lugar de la exhumación, limitándose a mencionar que el hallazgo tuvo lugar en Irapuato, limítrofe con Salamanca. Enfatizó que el objetivo del colectivo no es señalar a los responsables de las desapariciones forzadas, sino simplemente lograr que los desaparecidos regresen a sus hogares. Detalló que se localizó el cuerpo de un hombre en una fosa clandestina, aún conservando sus tatuajes, comprometiéndose a compartir las fotografías en la página de Facebook de «Hasta Encontrarte» para facilitar su identificación.

El cuerpo presentaba tatuajes notables, como el nombre «José» en uno de los brazos y una imagen de Jesucristo en otra área. Posteriormente, trasladado al Servicio Médico Forense, fue identificado por sus familiares gracias a estas características distintivas.

La agrupación ha mantenido la discreción respecto al nombre de la víctima, así como los detalles sobre su desaparición. Con este descubrimiento, «Hasta Encontrarte» alcanza la cifra de 200 cuerpos localizados y exhumados desde su creación hace cuatro años, siendo los últimos diez recuperados en los primeros 18 días de 2024. Entre ellos, nueve corresponden a hombres y uno a una mujer, distribuidos en Irapuato, Pénjamo y León.

El relato de la búsqueda se ve marcado por la valentía de los integrantes del colectivo, quienes enfrentan incluso disparos de armas de fuego durante las exhumaciones, una táctica intimidatoria que no detiene su incansable labor. A pesar de los riesgos, Karla y las otras 15 integrantes persisten en la penosa tarea de hallar cuerpos de personas desaparecidas, manteniendo viva la esperanza de encontrar a sus seres queridos.

La historia personal de Karla, en la búsqueda de su hermano desde hace cuatro años, añade un matiz conmovedor a la dedicación de estos buscadores incansables en medio de la adversidad.

Este empeño incansable por encontrar a aquellos que han sido «levantados» o secuestrados por la delincuencia se manifiesta con valentía, a pesar de los riesgos evidentes. En particular, Karla y los demás integrantes del colectivo enfrentan la ardua tarea de desentrañar el destino de personas desaparecidas, una labor que se torna aún más personal para Karla, quien lleva casi cuatro años en la búsqueda constante de su hermano, Juan José Martínez.

El secuestro de Juan José ocurrió en la madrugada del 18 de febrero de 2020, cuando presuntos delincuentes irrumpieron en su hogar. La brutalidad de la escena, con golpes propinados con las cachas de las armas, marcó el inicio de una pesadilla que, hasta la fecha, mantiene a Karla en la incansable lucha por la verdad y la justicia.

En el contexto de la tragedia que embarga a Guanajuato, las acciones del Colectivo «Hasta Encontrarte» se elevan como un faro de esperanza en medio de la oscuridad. La cifra alcanzada de 200 cuerpos localizados en cuatro años no solo refleja la magnitud del problema de las desapariciones, sino también la determinación férrea de estos buscadores incansables, quienes persisten a pesar de las amenazas y los peligros inherentes a su labor.

Aunque la agrupación se ha mantenido reservada sobre los detalles específicos de la última víctima hallada, su compromiso de compartir las imágenes en redes sociales para facilitar la identificación demuestra un enfoque centrado en el respeto a la memoria de aquellos que han sido arrebatados a sus seres queridos.