Por: La Redacción.

Urique, Chih., a 21 de junio del 2023.- Al finalizar la misa en la Basílica de Guadalupe en memoria de los jesuitas Javier y Joaquín y por las víctimas de la violencia en México, se sostuvo un encuentro con colectivos de familiares de personas desaparecidas en la Capilla de los Juramentos, donde prevalecieron la gratitud por el espacio y las exigencias para lograr tener una Iglesia más presente.

En un encuentro con diálogo fraterno y abierto, las víctimas pidieron acciones concretas, así que reiteraron la relevancia de lograr tener un sitio en cada parroquia y templo del país, para colocar fotografías de sus desaparecidos, con la finalidad de que los sacerdotes puedan orar por ellos y ellas, y así mantener la memoria y las exigencias.

Al encuentro asistió María Herrera, madre buscadora de cuatro hijos, quien dijo que, aunque ella ha sido consolada por la iglesia, en muchos lugares del país esto no sucede; así que pidió redoblar el respaldo y acompañamiento respecto al dolor que les sacude al no encontrar a sus seres queridos. Enfatizó que era importante la oración, pero que debería ir acompañada por otros gestos, como el trabajo con jóvenes, con la pastoral penitenciaria, y dado a que muchos victimarios son católicos, les pidieron ayuda para tocar sus corazones y hacer conciencia de información que ellos poseen.

En un país con más de 111 mil personas desaparecidas, otra de las peticiones fue celebrar una misa anual en la Basílica de Guadalupe para pedir por las personas desaparecidas y reiteraron que los obispos tengan sensibilidad para recibir a las familias de las víctimas. En este sentido, Mons. Francisco Javier Acero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, señaló que el Cardenal de la Arquidiócesis ha externado que serán una Iglesia más cercana y empática.

Al encuentro de aproximadamente dos horas, asistieron el P. Hernán Quezada de la Compañía de Jesús, la Hna. Juana Ángeles de la CIRM y la Hna. Paola Clericó RJM