En menos de dos semanas, se han encontrado fentanilo y armas fantasmas en dos guarderías infanties de Nueva York con todos los permisos en orden.
En menos de dos semanas, se han encontrado fentanilo y armas fantasmas en dos guarderías infanties de Nueva York con todos los permisos en orden.

Por segunda vez en menos de dos semanas, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) se encontró con una situación preocupante en una guardería con licencia estatal en la ciudad. En esta ocasión, no se registraron víctimas infantiles, pero el hallazgo fue la fabricación casera de armas no rastreables. La vez anterior, fue fentanilo, que cobró la vida de un niño de un año.

Estos hechos subrayan la necesidad de revisar y mejorar las regulaciones para inspeccionar los 7,000 centros de cuidado infantil en funcionamiento en la ciudad, según señalan las autoridades.

El alcalde Eric Adams anunció que se modificarán las normativas para garantizar la seguridad de los niños en estos centros y prevenir situaciones similares en el futuro.

Hasta el momento, se ha descubierto que un joven de 18 años, Karon J. Coley, que reside en el mismo apartamento donde opera Alay’s Day Care, estaba involucrado en la fabricación de armas no rastreables. En el lugar se encontraron una impresora 3D, filamentos de plástico, dos armas de fuego impresas en 3D terminadas y una pistola de asalto impresa en 3D casi completa, además de herramientas para la fabricación de armas.

Esta guardería está autorizada para atender a un máximo de 12 niños de entre 6 semanas y 12 años, junto con cuatro niños en edad escolar adicional. Está ubicada en un apartamento en el quinto piso de un edificio en la calle 117th de Harlem.

Este incidente se produce después de un caso similar ocurrido el 15 de septiembre, cuando un niño dominicano de un año murió por intoxicación por fentanilo en una guardería en El Bronx, donde se encontraron grandes cantidades de esta poderosa droga y equipos relacionados con su procesamiento. Estos eventos, aunque no están relacionados, ponen de relieve la amenaza que representan el fentanilo y las armas no rastreables en la ciudad.

Además, se ha destacado la necesidad de educar a las familias neoyorquinas sobre los dispositivos utilizados en la fabricación de armas y el procesamiento de drogas, ya que muchos padres no están familiarizados con estos temas.

Según los registros de inspección, esta guardería de East Harlem, donde se encontraron equipos para la fabricación de armas no rastreables, abrió en febrero de 2021 bajo licencia de la Oficina Estatal de Servicios para Niños y Familias, válida hasta febrero de 2025. Según las normas estatales de Nueva York, todos los residentes mayores de 18 años en hogares donde se presta este tipo de cuidado infantil deben someterse a verificaciones de antecedentes penales. Portavoces del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York confirmaron que todos los miembros del hogar habían pasado todas las inspecciones el año pasado.

El comisionado de NYPD, Edward Cabán, señaló que este hallazgo en un centro de cuidado infantil es indicativo de la creciente presencia de armas no rastreables, especialmente las conocidas como pistolas Polymer P80 o pistolas fantasmas. Estas armas de plástico están ganando notoriedad y requieren atención por parte de las fuerzas del orden.

Este incidente se originó cuando la policía investigaba un grupo de personas, incluidos algunos menores, que compraban componentes de armas fantasmas en línea, así como materiales y filamentos necesarios para imprimir piezas en 3D de estas armas. Algunas de las compras se realizaron de manera fraudulenta, incluido el presunto robo de identidades de múltiples víctimas en todo Estados Unidos.

Las armas impresas en 3D son igual de mortales que las armas tradicionales y pueden ser utilizadas por adolescentes para infligir daño. Los investigadores determinaron que Karon Coley, de 18 años, estaba involucrado en la impresión 3D de armas de fuego en este centro de cuidado infantil. Además, dos menores de edad fueron detenidos en relación con el mismo caso.

En resumen, este incidente destaca la necesidad de revisar las regulaciones en los centros de cuidado infantil y abordar la preocupación sobre las armas no rastreables y el fentanilo en la ciudad de Nueva York.