
Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Guachochi, Chih., a 14 de noviembre del 2025.- A pesar de los operativos desplegados por las autoridades y las denuncias realizadas por habitantes de las comunidades de Norogachi y la Chonita en el municipio serrano de Guachochi, la violencia y el desplazamiento provocado por la irrupción de grupos de civiles armados del crimen organizado continua.
Hombres vestidos de militares y portando armas de alto calibre se movilizan en vehículos desde hace tres meses en esta región de la Sierra Tarahumara donde en las últimas semanas se han registrado enfrentamientos que han dejado sin vida a por lo menos siete personas inocentes, entre las que se encuentra un maestro y su familia.
En medio de esta violencia, las principales víctimas son familias rarámuris, pues estos grupos de hombres armados se aprovechan de la ausencia de los miembros de estas comunidades indígenas, quienes a menudo se encuentran trabajando en otras regiones del estado, para apoderarse de sus viviendas, tierras y hasta sus animales.
La situación es particularmente grave para las mujeres y los niños que permanecen en sus hogares, pues estos grupos armados no solo les arrebatan la comida que preparan, sino que también se llevan las tortillas destinadas a alimentar a sus familias, aunado a esto la intimidación y el temor se han convertido en una constante, afectando la vida diaria de la comunidad.
Recientemente, la violencia ha escalado hasta el punto en que una persona fue asesinada por protestar y exigir que los invasores se retiraran. Este trágico evento ha intensificado el miedo y la inseguridad entre los habitantes.
La denuncia de estos hechos se ha realizado de manera anónima debido al gran riesgo que implica para los denunciantes el proporcionar sus datos o presentar una denuncia formal, pues la comunidad, temerosa de represalias, ha decidido alzar la voz a través de una denuncia pública.
Por lo anterior, las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara hicieron un llamado urgente a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que intervengan en esta situación. Es esencial que se realicen patrullajes en los caminos y carreteras cercanas a las comunidades afectadas, con el objetivo de desmantelar los campamentos de los grupos armados y restaurar la paz en la región.
La intervención de las autoridades es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de las familias rarámuri, quienes merecen vivir sin miedo y libres de violencia en sus propias tierras.
Grupos armados asedian rancherías y roban el alimento de familias rarámuris en Guachochi
Es importante destacar que desde hace poco más de dos semanas, la diputada local por Morena, Edith Palma Ontiveros pidió que la presencia del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y corporaciones estatales en el municipio de Guachochi sea permanente, al considerar que los operativos de corta duración no garantizan la seguridad de la población.
Asimismo, el secretario de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Gilberto Loya Chávez indicó que se ha desplegado un operativo en esa región de la Sierra Tarahumara en coordinación con la Guardia Nacional y la SEDENA) con patrullajes continuos, así como con el uso de tecnología de la Plataforma Centinela y el apoyo de grupos especiales como el SWAT con más de 140 elementos y 40 unidades tácticas.
De acuerdo con Loya Chavez a finales de octubre e inicios de noviembre del 2025 se logró en esa región de la sierra elaseguramiento de armas largas, municiones cargadores, equipo táctico (chalecos balísticos, cascos) y droga.
Recuperación de vehículos con reporte de robo (nacionales e incluso de Estados Unidos), algunos con blindaje artesanal o impactos de arma de fuego, presuntamente utilizados por grupos delictivos. También se logró la ubicación y destrucción de una pista de aterrizaje clandestina en la zona.
Para el pueblo de la Sierra Tarahumara solo muerte y dolor; nunca la paz y la justicia






