Letitia James es la última adversaria legal que ganó en los tribunales a Donald Trump y atrajo la ira del expresidente.
Por Edward Helmore
La fiscal general de Nueva York se enfrenta al caso más importante hasta la fecha: un juicio por fraude que pone en riesgo las propiedades inmobiliarias de Trump.
Los críticos han acusado a la fiscal de carrera, de 64 años, de utilizar su oficina, que cuenta con 1,700 empleados y más de 700 fiscales generales adjuntos, con fines políticos. Para otros, la demócrata es una figura heroica: la primera mujer elegida fiscal general de Nueva York y la primera persona negra en ocupar ese cargo. Una fiscal intrépida que ha asumido casos que otros abandonarían.
Al igual que Trump, «Tish» James nació y creció en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, eso es lo único que tienen en común. Criada con sus siete hermanos en Brooklyn, James asistió a escuelas públicas de la ciudad antes de obtener su título de abogada en la Universidad Howard en Washington DC.
Comenzó su carrera jurídica como defensora pública antes de ingresar a la política de Nueva York como miembro del consejo y luego como defensora pública, convirtiéndose en la primera mujer negra en desempeñar el papel de supervisora. Las pasiones de James fueron claras desde el principio: presentó una cantidad récord de demandas en nombre de inquilinos, personas mayores y personas con discapacidades. James se convirtió en fiscal general del estado de Nueva York en 2018.
Como fiscal general, ha trabajado para obtener más fondos para los servicios previos al juicio, la reforma de las leyes de libertad bajo fianza para delitos menores, tratamientos para la crisis de salud mental, la lucha contra las armas fantasma y la defensa de las leyes estatales sobre armas de fuego que restringen el porte público de armas de fuego.
James también ha dicho que quiere priorizar las investigaciones antimonopolio y la protección del consumidor, y centrarse en reducir los desalojos de inquilinos en medio de los crecientes alquileres en la ciudad y el estado.
El año pasado, James suspendió su campaña para gobernadora de Nueva York, diciendo que quería «terminar el trabajo» con sus investigaciones en curso, incluida la supervisión de una investigación de acoso sexual contra el exgobernador Cuomo que condujo a su renuncia, una investigación sobre la NRA y fraude financiero.
En entrevistas durante su campaña, James dijo que no buscar pruebas de irregularidades por parte de Trump o la NRA habría sido una «negligencia en mi deber» y rechazó las afirmaciones de que sus actividades legales eran en nombre de los neoyorquinos y no de sus «propias ambiciones personales».
«No me disculpo porque esto es lo que soy y esto es lo que hago», añadió James.
El mismo día que terminó su campaña, los informes decían que estaba buscando presentar a Trump para una declaración como parte de su investigación civil sobre sus prácticas comerciales. Trump ha llamado a James “una fiscal renegada y fuera de control”, desestimó el caso como “loco” y una “caza de brujas” e invocó su derecho de la Quinta Enmienda a no autoincriminarse 400 veces.
Trump mantiene su inocencia y sus abogados están apelando el fallo previo al juicio. Pero los observadores externos creen que este caso será una verdadera prueba de las fanfarronadas (a menudo exitosas) de Trump.
Andrew Lieb, abogado de bienes raíces y analista político legal, dice que James no está haciendo ni más ni menos que lo que hacen los fiscales generales. El hecho de que Trump recibiera un fallo previo al juicio en su juicio por fraude muestra cuán claro era el caso en su contra.
«Era tan escandaloso, pomposo e inmune al orden y a las prácticas comerciales que alguien tenía que hacer algo al respecto. Fue como escupir y decir que está lloviendo», dijo Lieb. «No es como si hubiera tomado una propiedad de 10 millones de dólares y dijera que valía 11 millones de dólares. Tomó una propiedad de 10 millones de dólares y dijo que valía más de 100 millones de dólares».
James, dice, pasará a ser un fiscal general eficaz. «Ella es efectiva porque ganó. Nadie recuerda cómo jugaste, solo recuerdan que ganaste».
