El día que se conmemora el 55 aniversario de la masacre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, López Obrador salió a la defensa del Ejército.
El día que se conmemora el 55 aniversario de la masacre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, López Obrador salió a la defensa del Ejército.

En el aniversario de la masacre de Tlatelolco, López Obrador defendió la “lealtad al pueblo, lealtad a la patria” de los militares mexicanos.

Luego de ofrecer nuevas hipótesis sobre la masacre de Tlatelolco, confirmó que Andrés Roemer será extraditado de Israel y pide a las autoridades de ese país hacer lo mismo con Tomás Zerón.

El día que se cumplen 55 años de la masacre de Tlatelolco, en el centro de la Ciudad de México, el presidente de la República echó su resto en la defensa del Ejército al culpar al entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz de lo ocurrido la tarde del 2 de octubre de 1968.

Cuando faltaban diez minutos para que dieran las nueve de la mañana, López Obrador señaló al entonces titular de la presidencia de ser el responsable de hacer dado las órdenes que le costaron la vida a un número no determinado hasta ahora de personas, la mayoría de ellos jóvenes, que se encontraban reunidas en los alrededores de la llamada Plaza de las Tres Culturas.

Culpó incluso, de manera más específica, al así llamado Estado Mayor Presidencial, la entidad que era responsable, entre otras cosas, de la seguridad personal del presidente de la República y de sus familiares, de tener “prácticamente secuestrado” al entonces presidente.

En ese sentido, más allá de la elaborada presentación del presidente no queda claro si efectivamente—como él dijo primero—las órdenes las dio Díaz Ordaz o si Díaz Ordaz respondía, más bien a las presiones de quienes, según la nueva hipótesis adelantada por López Obrador le tenían “prácticamente secuestrado”.

López Obrador aprovechó el momento para hacer una defensa de la “lealtad al pueblo, lealtad a la patria” de los militares mexicanos”. Lo hizo a pesar de que él mismo se apresuró a adelantar una distinción entre lealtad y servilismo.

En este sentido, luego de repetir las funciones que las Fuerzas Armadas tienen encomendadas en México, López Obrador insistió en que enviará una nueva iniciativa de ley para que la Guardia Nacional quede bajo la responsabilidad directa de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Dijo, en ese sentido, que no hay riesgo de «militarización» porque los efectivos de las fuerzas armadas reciben cursos de derechos humanos durante su formación en las escuelas militares y navales de México.

En otros asuntos, López Obrador confirmó que Israel arrestó a Andrés Roemer, exdiplomático mexicano quien es buscado por las denuncias de al menos 60 mujeres por delitos de abuso sexual y violación.

AMLO pidió a las autoridades de ese país hacer lo mismo con Tomás Zerón de Lucio, quien está implicado directamente con el caso de Ayotzinapa y hay videos donde demuestran que utilizó tortura contra los detenidos.

Como hizo con la Secretaría de la Defensa Nacional, López Obrador también reiteró su defensa de Omar García Harfuch, a pesar de que los padres de los normalistas de Ayotzinapa lo acusan de estar implicado en la desaparición de sus hijos.

En ese sentido dijo que que las personas pueden decidir por medio de las encuestas. Consideró que “ahorita que estamos en la época electoral hay mucho golpeteo. Los adversarios siguen pensando que el pueblo es menor de edad y que no puede decidir.”

Envió su pésame a los familiares de 10 personas que fallecieron porque se desplomó la techumbre de una Iglesia en Ciudad Madero, Tamaulipas, mucha solidaridad de la gente, además de los apoyos de protección civil, y de los gobiernos municipales, locales y federales.

También informó del viaje de un representante de la Casa Blanca, con quien se trabajará en temas de migración, tráfico de drogas. Dijo que hay una colaboración estrecha con el gobierno de Joe Biden, pero que como hay elecciones en Estados Unidos, la relación entre los dos países se usa para la propaganda.

Aseguró que México hace un esfuerzo y ayuda con los problemas que hay en Estados Unidos, pero también señaló que el gobierno de Washington debe contribuir a frenar la ola migratoria.

Criticó a los legisladores estadounidenses que amenazan con sabotear la colaboración, pero que no actúan para ayudar a los países de Centroamérica para frenar la migración que viene de allá.