Pero Lozano lució su capacidad de reacción con los cambios adecuados para arreglar lo que ya parecía una derrota Tricolor, hasta que al minuto 83, César Huerta, quien entró de cambio, metió un golazo para empatar 2-2 con Australia.
Las preocupaciones que Lozano reconoció tener previo al partido se convirtieron en realidad: Falta de claridad, demasiada posesión y poca definición, así como descuidos defensivos elementales que costaron.
Fue evidente para los 52,787 aficionados que pagaron boleto en el AT&T Stadium que era un primer partido de preparación después del verano de emociones que culminó para la Selección Mexicana con el campeonato de Copa Oro y la confirmación de Lozano como técnico absoluto.
México pudo y quizá debió tener mejor suerte en el resultado. Tuvo la pelota casi 70 por ciento del partido. También pateó dos penales, pero sólo uno entró a portería.
En cambio los australianos aprovecharon lo poco que tuvieron para controlar el partido casi hasta el final.
Pero goles de Raul Jiménez, también jugador de cambio, y el de Huerta al menos dieron la igualada en el primero de los dos partidos que tiene la selección mexicana en menos de una semana.
Australia madrugó al equipo mexicano con gol al minuto 19 en un claro descuido defensivo y al 63 sentenció con otro error de la zaga, que cometió penal para cerrar el marcador en el AT&T Stadium con anotaciones de Harry Souttar y Martin Boyle, de manera respectiva.
México tuvo el empate de penal al minuto 53, después de que el mismo Souttar metió una mano en medio de una jugada dividida con Santi Giménez, quien cobró pero estrelló el balón en el poste derecho del arquero australiano.
Uno de los jugadores que más se ha establecido en la selección desde que dirige Lozano, Johan Vázquez, descuidó la marca en balón parado, permitió que se le adelantara Harry Souttar, quien de cabeza metió el gol para silenciar a prácticamente todo el AT&T Stadium pintado de verde blanco y rojo.
A partir de ahí, los australianos ganaron en confianza pero no en posesión de bola, que siguió en los primeros 45 minutos en poder de los mexicanos, aunque con poca creatividad y menor definición.
Sólo una triangulación que terminó en el disparo de Jesús Gallardo fue la única jugada en la que en realidad tuvo que aplicarse el arquero Mathew Ryan.
70 por ciento de los primeros 45 minutos el Tricolor tuvo el balón, pero sólo con dos tiros a portería.
La segunda parte fue similar. México tuvo el balón, aunque esta vez con mayor profundidad. Incluso tuvo el penal, que pidió cobrar Giménez cuando Orbelín Pineda tomaba el balón. Pero se desperdició.
Giménez salió al minuto 59 por Raúl Jiménez, al tiempo que César Huerta por Alexis Vega.
El Tricolor intentó pero esa falta de definición y coordinación que el mismo técnico Lozano advirtió que era una de sus prioridades a mejorar, de nuevo echó a perder la fiesta en la “casa de México fuera de México“.
Para colmo, Julián Araujo tropezó a Riley McCree; Martin Boyle cobró y puso la calma para Australia con el 2-0 gracias a un penal perfectamente pateado al minuto 63.
Jiménez acercó a México cobrando un penal de manera perfecta para el 2-1.
Héctor Herrera, que tuvo poca presencia en la media cancha, y Pineda, quien fue uno de los que más intentó al frente salieron al minuto 77, para que entraran Erick Sánchez y Jordi Cortizo.
Ahora, México deberá dejar atrás el empate para encaminarse a Atlanta donde el martes enfrentará a Uzbekistán en esta fugaz Fecha FIFA para tratar de regresar a su país con mejores cuentas.