Por: Sandra Dueñes Monárrez. 

Ciudad Juárez, Chih., a 29 de enero del 2024.- El cuerpo de un hombre identificado como José Domingo Carrera Bermúdez alias “El 010”, fue localizado sin vida y rodeado de más de 300 kilos de fentanilo y metanfetamina en la carretera Juárez-Chihuahua a la altura del libramiento de Ciudad Juárez.

En el lugar del hallazgo también fue localizada una manta en donde los responsables de este homicidio y decomiso de droga aseguraban que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Gilberto Loya Chávez desconocía que su equipo tenían vínculos con el Cártel de Sinaloa, de ahí que no se estuvieran dando importantes decomisos de drogas e inhundando Chihuauhua de fentanilo y cristal.

Las mantas fueron firmadas por integrantes del CDJ esto como un reto hacia la SSPE que encabeza Gilberto Loya Chávez quien expresó que “ningún grupo delictivo iba a marcar la agenda de la secretaría que encabeza, ni de Gobierno del Estado, mucho menos de los chihuahuenses”.

«No dialogamos con delincuentes, ni mucho menos vamos a darles una respuesta mediática a esto, la respuesta ha sido como hasta ahorita a los grupos delincuenciales, el ataque a los criminales que buscan desestabilizar Chihuahua, como lo hemos venido haciendo en todas las regiones en el estado, no es distinto en la región de Juárez, ni de Villa Ahumada a la de todo el estado», dijo Loya Chávez.

Fue el pasado mes de agosto cuando un grupo paramilitar se llevó a “El 010” quien se encontraba en compañía de familiares y amigos en el hipódromo del ejido de Maturana, en un inicio se presumió que este líder había sido detenido por elementos federales.

Sin embargo, luego se descartó que se hubiera dado un operativo en su contra, perdiendo su rastro hasta que fue localizado  este sábado sin vida con una manta y rodeado de 12 contenedores de plástico que contenian 320 kilos de droga.

Carrera Bermúdez “El 010” era señalado por las autoridades como un actor clave del Cártel de Sinaloa cuya base de operaciones era el municipio de Parral, localizado al sur del estado de Chihuahua.

Las autoridades, sin embargo, confirmaron rápidamente que la Guardia Nacional no estuvo implicada en el secuestro y señalaron a los responsables como probables miembros del cártel de La Línea.