Luego del lamentable asesinato de los hermanos Andrés y Jorge Enrique Tirado, así como uno de sus tíos en la Ciudad de México, las autoridades dieron a conocer el arresto de una cuarta persona involucrada en este crimen.
Se trata de un joven identificado como Randy “N”, quien, al parecer, es nieto de Blanca Hilda, la enfermera que habría planeado la muerte de las tres personas, según informó la Fiscalía General de Justicia.
De acuerdo con las autoridades, el joven fue asegurado con diversas dosis de drogas, lo que a su vez podría generar una acusación en su contra por el delito de narcomenudeo.
Además, se informó que el sospechoso también residía en la casa ubicada en la capital mexicana en donde se cometió el triple homicidio, el cual se habría derivado por la disputa de dicho inmueble.
Tras las primeras investigaciones en la escena del crimen, la policía encontró una credencial escolar en la que aparece la fotografía de Randy. Además, se obtuvieron testimonios de que el joven también radicaba en el lugar.
De esta manera, se convirtió en un objetivo más para esclarecer la muerte del actor Andrés Tirado, su hermano Jorge, quien se desempañaba como músico, y un tío de ambos jóvenes nacidos en Mazatlán, Sinaloa.
Previamente, las autoridades informaron que, al parecer, el homicidio se debió a la disputa por una propiedad que pertenecía a Margarita María Ochoa Almada, tía de Andrés y Jorge, y quien fue la única sobreviviente de este ataque.
La principal sospechosa del homicidio es una mujer identificada como Blanca Hilda “N”, una enfermera que cuidaba a un adulto mayor, hermano de Margarita, quien murió el pasado mes de mayo, aparentemente por causas naturales.
El acuerdo entre ambas partes es que la residencia en el mismo lugar formaba parte de su salario y prestaciones. Sin embargo, cuando el hermano de Margarita Ochoa Almada murió, la enfermera y su familia se negaron a desalojar la propiedad con el argumento de haber sido pareja del fallecido, pero nunca pudo comprobarlo.
Para evitar el despojo de la casa, Margarita Ochoa se fue a vivir a ese hogar junto con su esposo José Luis González Alcalá, la otra víctima del triple homicidio, y comenzaron a tramitar la regularización y venta del inmueble.
Pese a ello, la enfermera y su familia se negaban a dejar el domicilio, por lo que Margarita invitó a sus sobrinos Jorge y Andrés Tirado para que les hicieran compañía, pero tan solo unos días después dejaron de tener comunicación con sus amigos.
Fue así como se presentó la denuncia correspondiente y se realizó el macabro hallazgo. Margarita, que logró sobrevivir, señaló que, de manera violenta, junto con su esposo y sus sobrinos, habían sido secuestrados y asaltados por varias personas.