
Unos minutos después de las 11:30 de la noche del jueves, Ciro Gómez Leyva informó, mediante su cuenta de Twitter, que había sufrido un intento de asesinato cuando se aproximaba a su domicilio en el sur de la Ciudad de México. Según su propio relato, el blindaje de la camioneta que conducía, «le salvó la vida», pero pese a la oscuridad, vio la clara intención, de dos motocicletas que le dispararon a 200 metros.
Hoy por la mañana, Ciro Gómez Leyva agradeció las muestras de solidaridad de las autoridades y contactos de la red tras el presunto ataque armado que sufrió la noche de ayer en Ciudad de México. Sin embargo, hubo imprecisiones en sus declaraciones.
Gómez Leyva es un comunicador con más de 30 años de trayectoria y ha sido señalado, reiteradamente, de difundir noticias falsas, incluso montajes de atentados como el de Isabel Miranda de Wallace, en junio de 2008; o el de la esposa de Genaro García Luna, en 2012. Su sesgo editorial lo ha llevado a alterar cifras de secuestros, a ocultar información de falsos culpables y a favorecer la agenda de medios opositores al actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿Quién es Ciro Gómez Leyva?
Nació en la Ciudad de México el 10 de octubre de 1957, actualmente tiene 65 años y estudió periodismo en la Universidad Iberoamericana. Además, cuenta con estudios de posgrado por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Empezó a trabajar en los medios en la década de los 80, en la revista Expansión. También laboró como director del noticiero ‘Hoy por hoy’ de Televisión Mexiquense, que en esa misma década se fundó.
En la década de los 90 trabajó en la prensa escrita, dónde fue contratado en El Financiero y Reforma. Para 1999 se contrató en CNI Canal 40, dónde debutó como conductor estelar de noticieros aunque solo permaneció cuatro años en la empresa. A la par, en 2001, comenzó a colaborar en Radio Fórmula, empresa en la que se ha mantenido hasta la fecha con diferentes espacios informativos.
Las polémicas de Ciro Gómez Leyva
El comunicador ha sido señalado de dar noticias falsas en temas que han sido montajes para incrementar el presupuesto de seguridad pública en tiempos Genaro García Luna, como ha sido el caso del supuesto secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace Miranda, popularizado por su madre Isabel Miranda como «Caso Wallace«, el cual ha sido ampliamente investigado por la periodista Guadalupe Lizárraga, de Los Ángeles Press, quien reveló pruebas documentales y testimonios de la fabricación del secuestro.
El pasado 9 de septiembre de 2020, esta casa editorial publicó una nota en la que se consigna que Ciro Gómez Leyva sabía desde 2006 que el nicaragüense José Enrique Wallace Díaz no era padre biológico de Hugo Alberto Wallace Miranda, y por tanto la “prueba maestra” -una gota de sangre plantada en el supuesto lugar de los hechos- con la que Isabel Miranda sostenía que su hijo había sido asesinado, era en realidad de su hija Claudia Wallace, hermanastra de Hugo Alberto.
La información fue ratificada por el testimonio del investigador en Transparencia, José Luis Moya, quien junto con Laura Domínguez, vecina e íntima amiga de Hugo Alberto Wallace, fueron a una entrevista con Gómez Leyva para desmentir que el hijo de Isabel Miranda Torres no era hijo biológico de Enrique Wallace y que estaba vivo porque ellos habían interactuado con él.
Gómez Leyva, pese a estos testimonios, ha mantenido la línea editorial del supuesto secuestro y homicidio, dando un espacio permanente en su programa a Isabel Miranda de Wallace, quien además daba cifras alteradas de secuestros en México por vía de su organización Alto al Secuestro.
Otra de las polémicas de Ciro Gómez Leyva se dio cuando trabajaba para Televisión Mexiquense, que era propiedad del gobierno de dicha entidad. En 1988 renunció a sus cargos, debido a que tuvo fuertes diferencias con el entonces secretario de Educación del estado, Emilio Chuayffet. En aquel episodio justificó su renuncia porque «había falta de apertura editorial en el medio».
En 2012, en el marco de las elecciones presidenciales en México, difundió una encuesta de la empresa GEA-ISA la cual daba ampliamente por ganador al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, por 18 puntos sobre Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato de la oposición. La realidad es que EPN ganó por 6.6 puntos a AMLO, lo que llevó al comunicador a disculparse por «la sobreestimación de las mediciones».