BUENOS AIRES – La posibilidad de tipificar el ecocidio como delito internacional podría cerrar una laguna legal en el derecho ambiental. En 2019, John Licht, embajador de Vanuatu ante la Unión Europea, instó a la Corte Penal Internacional (CPI) a considerar la destrucción del medio ambiente como un crimen internacional. Esta propuesta se basa en pruebas científicas que indican que el cambio climático representa una amenaza existencial para las civilizaciones, especialmente para pequeños Estados insulares como Vanuatu, amenazados por el aumento del nivel del mar.
Definiendo el Ecocidio
El ecocidio se refiere a cualquier actividad que cause deliberadamente un daño ambiental significativo. En 2021, Stop Ecocide International (SEI) presentó una definición aceptada globalmente: «actos ilícitos cometidos a sabiendas de que existe una probabilidad sustancial de causar daños graves y generalizados o a largo plazo al medio ambiente». Aunque el término se usó inicialmente para describir la devastación causada por el Agente Naranja en la Guerra de Vietnam, la lucha por incluir el ecocidio como un crimen internacional ha ganado fuerza.
Antecedentes y Propuestas Legales
Aunque la definición legal del ecocidio no se incorporó al Estatuto de Roma, tratado que creó la CPI, la abogada Polly Higgins y la organización SEI han liderado la campaña para su reconocimiento. En 2023, el Parlamento Europeo votó unánimemente para condenar el ecocidio en la legislación de la UE. En América Latina, Chile y Brasil han propuesto leyes relacionadas con el ecocidio en sus respectivos parlamentos.
Ecocidio y Jurisdicción de la CPI
En la actualidad, la CPI tiene jurisdicción para enjuiciar daños ambientales en el contexto de la guerra, pero reconocer el ecocidio ampliaría la capacidad de procesar a individuos responsables de daños como la deforestación. Activistas sostienen que penalizar el ecocidio resolvería una laguna legal, ya que la responsabilidad jurídica actualmente se centra en daños a personas o propiedades, dificultando la persecución de contaminadores que contribuyen a una destrucción más amplia.
Apoyo Global y Desafíos Pendientes
El apoyo global al reconocimiento del ecocidio ha crecido, respaldado por figuras prominentes como el Papa Francisco y Greta Thunberg. A pesar de los avances, hay desafíos pendientes. La propuesta de enmienda al Estatuto de Roma debe ser aprobada por la mayoría de los 124 Estados partes antes de negociaciones adicionales y, finalmente, una votación de al menos dos tercios de los miembros. Aunque Vanuatu ha impulsado la discusión, aún no ha propuesto oficialmente la enmienda.
Desafíos y Perspectivas Futuras
Desafíos Pendientes
A pesar del respaldo y la creciente conciencia, el camino hacia la tipificación del ecocidio como delito internacional presenta obstáculos significativos. La aprobación de enmiendas al Estatuto de Roma requiere una mayoría y, posteriormente, el apoyo de al menos dos tercios de los Estados miembros. Además, existe la posibilidad de que algunos Estados no ratifiquen la enmienda, limitando la jurisdicción de la CPI sobre sus territorios y ciudadanos.
Apoyo Global y Reconocimiento
A pesar de los desafíos, el ecocidio ha ganado apoyo global. La carta del Papa Francisco y las acciones legislativas en Francia, Bélgica, Chile y Brasil indican un impulso positivo hacia la penalización del ecocidio a nivel nacional e internacional. El respaldo de figuras influyentes y la conciencia pública creciente también fortalecen la causa.
Perspectivas Futuras
La directora actual de Stop Ecocide International, Jojo Mehta, es optimista sobre el futuro. Afirmó que el término «ecocidio» ha ganado popularidad en las últimas décadas y que el Estatuto de Roma, al designar los crímenes más graves que afectan a la comunidad mundial, debería incluir la destrucción ambiental. Se espera que la CPI reconozca el ecocidio antes de 2030, según Mehta.
Avanzando Hacia la Justicia Ambiental Global
A medida que la conciencia sobre los impactos devastadores de la degradación ambiental crece, la tipificación del ecocidio como delito internacional emerge como un paso fundamental hacia la justicia ambiental global. Superar los desafíos pendientes requerirá el compromiso continuo de la comunidad internacional y la acción coordinada para abordar las lagunas legales y responsabilizar a aquellos que causan daños irreparables al medio ambiente.
El reconocimiento del ecocidio no solo fortalecerá los mecanismos legales sino que también enviará un mensaje claro de que la protección del medio ambiente es una prioridad mundial inquebrantable.