El Centro Residencial del Condado de Berks, es una instalación del municipio de Berna, donde se ha retenido a los solicitantes de asilo y que ha sido objeto de protestas durante años. Los funcionarios del condado anunciaron el miércoles que el gobierno federal les informó que finalizará su contrato con el condado el 31 de enero.
Stephanie Weaver, oficial de Relaciones Públicas del condado, emitió un comunicado diciendo que los funcionarios de Berks se reunieron con la gerencia y el personal del centro para informarles sobre la decisión del gobierno federal.
“El condado de Berks desea agradecer al personal, los empleados y la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, del Condado y Municipales de BCRC por su servicio y compromiso con este programa”, dice el comunicado. “Los funcionarios del condado también están comprometidos a hacer todo lo posible para apoyar a estos empleados durante esta transición”.
La declaración no especificó si los empleados del condado perderían sus trabajos debido a la decisión de cerrar las instalaciones. Weaver dijo que unas 60 personas actualmente trabajan en el centro.
El centro, que opera desde 2001, había sido en algún momento uno de los tres lugares de Estados Unidos donde se retenía a las familias que buscaban asilo. A principios de 2022, se convirtió en una instalación que albergaba sólo a mujeres.
El condado de Berks administra la instalación y el gobierno federal le reembolsa. A cambio, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE) alquila espacio para oficinas y proporciona alrededor de $1 millón en ingresos anuales al condado.
Durante la última década, la instalación se convirtió en un imán para las protestas, con una variedad de grupos de defensa que han pedido su cierre. Sostienen que la detención de niños es inhumana e hicieron acusaciones sobre el maltrato de los detenidos y las malas condiciones de vida en el centro. Los funcionarios federales y del condado han negado sistemáticamente esas afirmaciones.
El centro permaneció vacío durante la mayor parte del año pasado después de que la administración del presidente Joe Biden decidió que ya no estaba interesado en detener a las familias solicitantes de asilo.
En cambio, ICE y los funcionarios del condado forjaron un nuevo contrato para el sitio que lo convirtió en una instalación de albergue a mujeres migrantes. Los comisionados del condado aprobaron el nuevo contrato en el verano de 2021.
Ante la noticia del cierre, la organización Coalición Shut Down Berks dijo ser una gran victoria para la comunidad y una prueba de que la organización y la colaboración pueden generar cambios.
“Ha sido un largo viaje de organización desde 2015 para llegar aquí”, se lee en el comunicado. “Estamos más que emocionados de escuchar esta noticia y esperamos ver a todos liberados a sus familias y comunidades. También nos mantendremos atentos para que este sitio nunca más se use para infligir más violencia contra los inmigrantes o encarcelar a más personas a medida que pasa a un nuevo propósito”.