Por: La Redacción.

Ciudad de México., a 5 de mayo del 2024.- Entre la polémica generada por periodistas, exboxeadores e incluso el propio Oscar de la Hoyo, el jalisciense demostró su plusvalía ante el tijuanense y retuvo el campeonato absoluto de los pesos Supermedianos

El T-Mobile Arena vivió una tremenda cátedra de boxeo. La sangre azteca hirvió previo llamativo 5 de mayo, – al menos para el pueblo estadunidense-, ya que Saúl Canelo Álvarez y Jaime Munguía dieron una gran exhibición en el ring, pelea que al final se decantó a favor del actual monarca.

El jalisciense venció por decisión unánime a su compatriota, pugilista de 27 años que nunca bajó la guardia frente al actual campeón mundial unificado absoluto de la AMB, CMB, OMB, FIB y The Ring de peso supermediano, y demostró el futuro que tiene por delante, mismo que ya había sido destacado por su promotor, Oscar de la Hoya, de Golden Boy Promotions.

Los primeros rounds fueron parejos. Por ahí un golpe del fronterizo que puso a temblar a más de uno que veía un triunfo fácil para el Canelo, sin embargo, también haciendo gala de la emoción que el público “rugía”, episodio a episodio, por las ganas que ambos boxeadores imprimieron en la batalla.

Sin embargo, en el cuarto round, el de Guadalajara, Jalisco conectó un certero upper, mismo que terminó en la mandíbula de Munguía y que lo mandó a besar la lona. Esto fue determinante para que, aunque el ímpetu del bajacaliforniano nunca descendió, el máxime campeón demostró que tenía controlada la batalla.

Fueron sonadas de campana intensas para retumbar los oídos de los dos gladiadores, pero poco a poco se iba inclinando a favor de los guantes de un Álvarez que llegó al ring acompañado de los cantantes de corridos tumbados, el multigalardonado Peso Pluma y su colega, Luis R. Conríquez.

La emoción de un evento totalmente mexicano desde Las Vegas se sentía en el T-Mobile Arena. Esa misma emoción se imprimió en los impactos de Jaime Munguía.  No se dejó vencer. Ni un solo round. Sacudió de vez en cuando a su experimentado rival pero, al final, imperó la sabiduría que actualmente tiene Saúl al momento de pisar el espacio de las cuatro esquinas.

Al final, el alumno de Eddie Reynoso hizo lo que muchos pronosticaban. Saúl Canelo Álvarez ganó por decisión unánime a su compatriota tijuanense, se fue con los brazos al aire, convenció a los jueces con tarjetas de 117-110, 116-111, 115-112, seguirá siendo el mejor de las 168 libras y, al grito de “¡Viva México, cabrones!”, la victoria siempre estuvo de su lado.