Óscar Noé Medina González, El Panu, brazo derecho de Los Chapitos.Es responsable de llevar a cabo actos violentos contra miembros de grupos rivales vinculados al Cártel de Sinaloa. Su nombre es Óscar Noé Medina González, conocido en el mundo del crimen como «El Panu». Además, desempeña un papel crucial como mano derecha de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias «El Chapito».
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos lo ha identificado como uno de sus principales objetivos y figura en la lista de los diez fugitivos más buscados.
El 29 de agosto pasado, la DEA ofreció una recompensa de 4 millones de dólares a cambio de información que conduzca a su arresto y posterior enjuiciamiento en los Estados Unidos por diversos delitos que se le imputan. Informes del Departamento de Estado de los Estados Unidos señalan que «El Panu» es el principal colaborador de «El Chapito» y ocupa una posición de alto rango en el Cártel de Sinaloa, específicamente en la facción conocida como Los Chapitos.
La Agencia Antidrogas estadounidense ha revelado que Medina González supervisa a los comandantes regionales de la organización criminal, quienes tienen la responsabilidad de mantener la seguridad en las áreas designadas en México. También ejerce control sobre los sicarios que se encargan de llevar a cabo ejecuciones en determinadas regiones del país, con el objetivo de proteger las operaciones de tráfico de fentanilo.
Además, «El Panu» se encarga de sabotear cualquier negocio que no apoye al cártel e incluso se apropia de terrenos en disputa, amedrenta a civiles y lidera ataques contra las fuerzas del orden de los tres niveles de gobierno en México.
En Nueva York, el 4 de abril pasado, un gran jurado federal en el Distrito Sur emitió una acusación formal contra Medina González. Se le acusa de participar en una empresa criminal continua, incluyendo conspiración para importar fentanilo, conspiración para traficar fentanilo, posesión de ametralladoras y actividades destructivas. En resumen, representa una amenaza para el Gobierno de Joe Biden, quien ha emprendido una lucha incansable contra aquellos criminales que intentan introducir esta droga mortal en los Estados Unidos. Ha solicitado el apoyo internacional para combatir el contrabando de esta sustancia y sus precursores químicos.
La DEA ha modificado su lista de objetivos prioritarios, incluyendo tanto a «El Chapito» como a «El Panu». Esta institución considera al Cártel de Sinaloa como responsable en gran medida del flujo masivo de fentanilo hacia Estados Unidos en los últimos años.